Se percibe desde la última década un afianzamiento de patologías, que van
desde una simple
neurosis de angustia a crisis depresivas, adicciones, suicidios. Esto hace
que caractericemos a la
población en "estado de riesgo". Cabe corroborar dicha afirmación al
observar la creciente
demanda de atención psiquiátrica y/o psicológica en relación a otras
especialidades médicas.